Día de los Angelitos by Daniel del Real

Angels on Earth

November 1, 2020

Today is Día de los Angelitos or Day of the Little Angels. It’s the lesser known day 1 associated with the 2 day celebration known as Day of the Dead. On this day, indigenous communities across Mexico are celebrating the lives of the babies, toddlers, and children who briefly lived on this Earth. The name of this celebration was chosen because of the common belief that all children are considered innocent and ascend into heaven at death to become angels.

This celebration takes on a more colorful palette though the stage remains the same. At home and in cemeteries families prepare for this day on October 31st by constructing an ofrenda or altar. It is believed that the souls of children are so eager to return they arrive a whole day ahead of the adults! Therefore, a Día de Los Angelitos celebration takes place all day on November 1st.

The mood of this celebration is happy and playful. It is more likely that you will see balloons on an altar instead of cut paper banners as a means to appeal the winds and the returning children’s souls. In addition to placing the child’s favorite toys on the altar, you may even see families placing the hottest new toys. These souls get spoiled a whole two months ahead of Christmas while us living have to wait! It’s also common to see loads and loads of candy, you know, since the little dead have an even bigger sweet tooth than the adult dead.

In some regions you may even see a tradition similar to trick or treating known as Mi Calaverita or My Little Skull. Children don all manner of creative costumes inspired by Mexican folklore, Catrina, and in some cases American cartoon, comics, and video game characters. They head into town going from door to door asking for their little skull. They are usually met with a number of sweet confections like pan de muerto and alfeñique. In other regions like in the Huasteca Potosina children dress in costumes to perform Huapango, a folkloric dance and music.

In the Lake Patzcuaro region a truly moving tradition is common in a town called San Ángel Zurumucapio. Newly deceased children receive a Caballito Enrosado or flower covered horse. Townspeople form workshops to create these beautiful centerpieces. One group is focused on gathering and preparing supplies such as twigs, reeds, twine, and flowers. Another is tasked with creating the horse forms out of the twigs and reeds. Then the horse is covered in bright cempasuchil (marigolds) and purple cockscomb. Lastly, a fruit such as an apple or pear is hung by a string around the horse’s neck. That fruit keeps the horse fed. In other communities, horses are made out of flat wood pieces resembling a saw horse with a head and tail. Strands of twine with nuts and fruit on each end are then placed on the horses back to create a saddle. These fruits are also food for the horse, but they are also food for the child’s soul to consume on the trip home. Both horses as well as figurines of dogs are placed within the ofrenda. These animals represent guides for the returning child’s soul. Because children don’t know their way home, these important companions guide them through their journey.

A lot of care goes into Día de los Angelitos. Despite the pain one must endure following the death of a child, this celebration is vivid and colorful. Rather than mourn newly dead children, grieving parents instead are happy. Though they have lost a child, they have gained an angel.

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Ángeles sobre la Tierra

Noviembre 1, 2020

Hoy es el Día de los Angelitos. Es el día menos conocido asociado con la celebración de Día de Muertos que dura dos días. En este día, las comunidades indígenas de todo México están celebrando la vida de los bebés, y niños que vivieron brevemente en esta Tierra. El nombre de esta celebración fue elegido debido a la creencia común de que todos los niños son considerados inocentes y ascienden al cielo al morir para convertirse en ángeles.

Esta celebración adquiere una paleta más colorida aunque el escenario sigue siendo el mismo. En casa y en los cementerios las familias se preparan para este día el 31 de octubre construyendo una ofrenda. Se cree que las almas de los niños están tan ansiosas por regresar que llegan un día antes que los adultos. Por lo tanto, una celebración del Día de Los Angelitos se lleva a cabo todo el día el 1 de noviembre.

El ambiente de esta celebración es alegre y divertido. Es más probable que vean globos en un altar en lugar de carteles de papel picado como un medio para atraer los vientos y las almas de los niños que regresan. Además de colocar los juguetes favoritos del niño en la ofrenda, es posible que incluso vean a las familias colocando los juguetes nuevos más atractivos. ¡Estas almas disfrutan de los juguetes nuevos dos meses antes de la Navidad, mientras que nosotros, los vivos, tenemos que esperar! También es común ver montones y montones de dulces, ya sabes, que los pequeños muertos tienen más gusto por los dulces que los adultos muertos.

En algunas regiones, incluso puedes ver una tradición similar al “tricotri” conocida como Mi Calaverita. Los niños visten todo tipo de disfraces creativos inspirados en el folclore mexicano, Catrina, y en algunos casos, personajes de caricaturas, cómics y videojuegos estadounidenses. Se dirigen al pueblo yendo de puerta en puerta pidiendo su calaverita. Por lo general, se encuentran con una serie de confecciones como pan de muerto y alfeñique. En otras regiones como en la Huasteca Potosina los niños se visten con disfraces para realizar Huapango, una danza y música folclórica.

En la región del Lago de Pátzcuaro es común una tradición verdaderamente conmovedora en un pueblo llamado San Ángel Zurumucapio. Los niños recién fallecidos reciben un Caballito Enrosado. La gente del pueblo forma talleres para crear estos hermosos adornos. Un grupo se concentra en reunir y preparar suministros como ramitas, juncos, cordeles y flores. Otro tiene la tarea de crear las formas de los caballos a partir de las ramitas y las cañas. Luego, el caballo se cubre con cempasúchil y cresta de gallo morada. Por último, una fruta como una manzana o una pera se cuelga de una cuerda alrededor del cuello del caballo. Esa fruta alimenta al caballo. En otras comunidades, los caballos están hechos de piezas de madera planas que se asemejan a un caballo de sierra con cabeza y cola. Luego, se colocan hebras de hilo con nueces y frutas en cada extremo en la espalda del caballo para crear una silla de montar. Estas frutas también son comida para el caballo, pero también son comida para que el alma del niño las consuma en el viaje a casa. Tanto los caballos como las figurillas de perros se colocan dentro de la ofrenda. Estos animales representan guías para el alma del niño que regresa. Como los niños no conocen el camino a casa, estos importantes compañeros los guían a lo largo de su viaje.

Se le pone mucho detalle a la elaboración de una celebración del Día de los Angelitos. A pesar del dolor que uno debe soportar tras la muerte de un niño, esta celebración es vívida y colorida. En lugar de llorar a los niños recién fallecidos, los padres en duelo son felices. Aunque perdieron un hijo, ganaron un ángel.

by Daniel Del Real

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