Preparations of Día de Muertos by Daniel Del Real
Gatherings
October 28, 2020
All Saints’ Day approaches and all across Mexico preparations are underway for Día de Muertos. Coinciding with the Fall harvest, the festivities accompanying Day of the Dead bring forth a feast for the senses at the local markets. Families congregate to gather supplies for this ancient tradition. Vendors are stocked with lush orange cempasuchil flowers or marigolds. Their bright color and pungent aroma are said to aid the souls of the deceased find their way home. Cempasuchil petals are scattered along the floor both in and outside one’s home as if to create a path leading to the ofrenda or altar created for dead loved ones. In some regions additional florals like purple cockscomb and palm leaves are also used for making wreaths, flower covered horses, and other ornamental purposes.
One must not forget ingredients to make a meal favored by dead loved ones, as well as fresh fruit, alfeñique or candy skulls, as well as pan de muerto or bread of the dead. These edible preparations placed on the ofrenda make visiting souls very happy. Though the souls don’t actually eat them, it is said they consume the scents before the family enjoys the meal. This tradition is observed both in the home and at the deceased’s resting place in a picnic styled setting. It is believed that the family shares a meal with their fallen loved ones during this annual visit.
A third and final layer of scents is also available at the market, one that satisfies the fire element of the ofrenda. Copal or incense, particularly tree resin such as amber is incorporated into an ofrenda as a cleanser. It is believed that the smoke of the copal draws out evil spirits that may either prohibit visiting souls from finding their way back or making their visit uncomfortable. In short, copal functions as a spirit vibe check. In some cases, families may opt for substituting candles which are also widely available for the same purpose.
Not all preparations for Día de Muertos happen at the markets, in fact a majority takes place at home and within micro communities. At this moment, one may look around the house for items to incorporate into an ofrenda. Articles of clothing, books, toys, and all matter of objects favored by the deceased loved ones are placed on the altar. Meanwhile, community leaders organize groups of people in workshops to create other elements in large quantities. You will often see a group hard at work making tamales (steamed stuffed corn cakes), or perhaps papel picado (cut paper banners), wood carvings, and many other elements to be shared among members of the community.
Lots of hard work goes into a day of the dead celebration. However, there is a very important first step in these preparations, remembering our lost loved one. Aside from all the elements that create the ofrenda, it’s important to include a photograph of your loved one. It represents unequivocal proof to your visiting soul that they are home.
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Recolectar
Octubre 28, 2020
Se aproxima el Día de Todos los Santos y al rededor de México se están realizando los preparativos para el Día de Muertos.
Coincidiendo con la cosecha de otoño, las festividades que acompañan al Día de Muertos provocan un festín para los sentidos en los mercados locales. Las familias se congregan para recolectar suministros para esta antigua tradición. Los vendedores cuentan con exuberantes flores de cempasúchil. Se dice que su color brillante y su fuerte aroma ayudan a las almas de los difuntos a encontrar el camino a casa. Los pétalos de cempasúchil se dispersan por el piso tanto dentro como fuera de la casa como para crear un camino que se dirige hacia la ofrenda creada para los seres queridos muertos. En algunas regiones, flores adicionales como la cresta de gallo morada y las hojas de palma también se utilizan para hacer coronas, caballitos enrosados y otros fines ornamentales.
No hay que olvidar los ingredientes para hacer el platillo preferido por los seres queridos fallecidos, así como fruta fresca, alfeñique, y pan de muerto. Estas preparaciones comestibles colocadas en la ofrenda alegran mucho a las almas visitantes. Aunque las almas en realidad no las comen, se dice que consumen los aromas antes de que la familia disfrute de la comida. Esta tradición se observa tanto en el hogar como en el lugar de descanso del difunto en un entorno estilo picnic. Se cree que la familia comparte una comida con sus seres queridos difuntos durante esta visita anual.
Una tercera y última capa de aromas también está disponible en el mercado, una que satisface el elemento fuego de la ofrenda. Copal o incienso, particularmente resina de árbol como el ámbar, se incorpora a una ofrenda como limpiador. Se cree que el humo del copal evita a los espíritus malignos que pueden impedir que las almas visitantes encuentren el camino de regreso o que hagan su visita incómoda. En resumen, el copal funciona como un portero contra los malos espíritus. En algunos casos, las familias pueden optar por sustituir velas que también están ampliamente disponibles para el mismo propósito.
No todos los preparativos para el Día de Muertos ocurren en los mercados, de hecho, la mayoría se lleva a cabo en el hogar y dentro de las microcomunidades. En este momento, uno puede buscar en la casa artículos para incorporar en una ofrenda. Sobre el altar se colocan prendas de vestir, libros, juguetes y toda materia de objetos predilectos por los seres queridos fallecidos. Mientras tanto, los líderes comunitarios organizan grupos de personas en talleres para crear otros elementos en grandes cantidades. A menudo verá un grupo haciendo tamales, o quizás papel picado, figuras de madera y muchos otros elementos para compartir entre los miembros de la comunidad.
Se requiere mucho trabajo para la celebración del Día de Muertos. Sin embargo, hay un primer paso muy importante en estos preparativos, recordar a nuestro ser querido difunto. Aparte de todos los elementos que crean la ofrenda, es importante incluir una fotografía de su ser querido. Representa una prueba inequívoca para su alma visitante de que están en casa.
by Daniel del Real